Antonio Bonet Castellana, arquitecto catalán, dejó esta obra construida entre 1953 y 1963, de reconocida especialidad por su composición, por su entorno, por su manera de diseñarla, que actualmente ha sido vulnerada por factores 'externos'. Por ello hoy os presentamos precisamente su entorno, cuidado y bello, el cual atrapa a la casa y la funde en la naturaleza, no la deja escapar.
EL JARDÍN
Accedemos a la casa por un camino rodeados de masa arbórea.
La casa, situada en medio de una zona con gran densidad de pinos, le permite fundirse en ese bosque, pretende quedar invisible...
Fue construida sobre una terraza ya que el terreno natural tiene un pequeño desnivel, por ello el jardín se asienta sobre un inalterable y continuo de césped.
Podemos ver un cilindro de amplio tamaño que fue edificado con la finalidad de servir de vestidor y servir directamente a la piscina próxima a éste.
Vestidor exterior |
Vista de la piscina |
Rampa que permite descender de la terraza hacia el bosque y si continuamos, llegar a la playa |
Cuenta con estancias exteriores cubiertas, las cuales podían cumplir diversas funciones |
LA CASA EN LA ACTUALIDAD
Aun en manos de la familia que la mandó a construir como residencia de vacaciones, se interesó en rehabilitarla y mantenerla, aunque un obstáculo no les permite habitarla: Mucho después de que la casa fuese construida, se procedió a construir el aeropuerto de Barcelona en un solar muy cercano a la casa, por lo que actualmente el ruido hace imposible vivir allí.
Es una verdadera pena que una casa tan magnífica no pueda ser habitada por agentes del entorno, introducidos por el propio ser humano, con justificación o no.
Porque cada cosa en ese sitio precisamente? En el siguiente post hablaremos de la composición que determinó la casa, además de mostraros el interior de la casa en detalle.